Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Um comentário:
Nídia,
Grata por sua presença em um de meus Blogs,o que muito me honra!!
Espero que goste dessa minha, digamos, moderna forma de divulgar a Literatura...
Beijos e boa semana!
Reggina Moon
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